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lunes, 22 de julio de 2019

AGUA Y OXÍGENO EN LA LUNA






Mensaje Por el científico EXTRATERRESTRE Adoniesis

"Es cierto que a unos 600 metros bajo la superficie de la corteza lunar, el hombre de la tierra del planeta encontrará los elementos necesarios para su supervivencia."

Para la natural funcionalidad de las estructuras biofísicas del hombre, es posible rastrear bajo la superficie lunar aquellos elementos (oxígeno, presión, agua) que están disponibles en cantidad suficiente para hacer una larga estancia allí y sin necesidad de hacer uso de escafandras, reservas de oxígeno y trajes espaciales complicados.

La Ciencia de la Tierra aún no es capaz de poder conocer las condiciones particulares en las que se encuentran los cuerpos celestes, cuando éstos han perdido una cantidad considerable de masa de su núcleo ígneo-cósmico.
Sigue siendo cierto que la ciencia terrestre desconoce el cambio radical que se produce en el anillo de magneto-esférico cuando se somete a la absorción progresiva hacia el centro de la totalidad de la masa del cuerpo celeste.

La absorción anillo magneto-esférico hacia el centro es debido a la pérdida progresiva de la masa del núcleo ígneo-cósmico. Esta absorción, además de provocar la interpenetración de los elementos atmosféricos sobre el plano físico, también produce un cambio sustancial de las fuerzas de cohesión de la materia y la consiguiente contracción de la totalidad de la masa hacia el centro.
Esas figuras geométricas perfectas que son visibles en la superficie de la Luna y en la Tierra que llamáis "cráteres" no son más que los conos causados por hundimientos causados por el deterioro de las numerosas cuevas existentes en el sustrato de la corteza lunar. A menudo sucede que la contracción de la masa ígnea-cósmica sufre fuertes oscilaciones debidas a las líneas magnéticas de gran intensidad que se desarrollan entre el hemisferio visible del satélite y amplias zonas de los océanos que ofrece regularmente el geoide de vuestro planeta. Tales fluctuaciones producen movimientos sísmicos de vastas proporciones, lo que resulta en la liberación de gas a la superficie y el hundimiento.

Estos gases provocan algunos cráteres que se forman en forma de copa y producen largas lenguas de fuego, algunas de las cuales son claramente visibles desde la Tierra.
Nuestras estaciones espaciales instaladas en su satélite desde hace miles de años, se encuentran en el hemisferio lunar visible desde la Tierra.
Las áreas que ofrecen una mayor seguridad son aquellas superficies de la tierra llamados "mares". En estas áreas hay pocas posibilidades de hundimiento debido a la naturaleza particular de los elementos que componen la superficie del sustrato y las estructuras internas de la corteza, particularmente presionados por las líneas magnéticas antes mencionadas.

Esto me dijo Adoniesis para ser divulgado, además de otras cosas, que por el momento, no son divulgables.

Eugenio Siragusa - 6/7/1969